martes, 28 de diciembre de 2010

Dos libros.

Uno de Juan José Millás "Los objetos nos llaman".
El otro de Héctor Abad Faciolince "El amanecer de un marido".
Los dos han caído hoy en mis manos. (Y yo no los iba buscando) ¿Por cuál empiezo esta noche?

Así empieza el primero: "Cierto día, un compañero de colegio señaló en la calle a una mujer, diciéndome: -Mírala, está muerta.

A mí me parecía imposible que una difunta se moviera con aquella naturalidad entre la gente. De hecho, sabía que era mentira, pero resultaba excitante creérselo, así que le seguí el juego. Mi amigo me aseguró que era capaz de distinguir a una mujer muerta entre mil mujeres vivas."


Y así empieza el segundo: "Todos los jueves almuerzo con mi madre. Por mucho tiempo ella ha estado viviendo en una residencia para ancianos, donde dispone de un pequeño apartamento. Cada jueves, llueva o truene, llego un poco después del mediodía y charlamos un rato. A la una nos sentamos en el comedor, una mesita estrecha al lado de la ventana que da al patio. Soy el único invitado, pero ella pone la mesa como si viniera a comer quién sabe quién...."





Dudo, luego existo. Soy así. Un beso. marijo



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