Diez

Ya se han abierto ocho, quedan dos, y después tendré diez hermosas orquídeas blancas y moradas en mi abarrotada mesa de dibujo. Bendita estampa cada día, con sus gruesas hojas verdes y esos tallos que albergan magnificas flores delicadas y a la vez resistentes al jaleo. Comparte espacio con botes de pintura, tijeras, pinceles varios, cuencos, tarros, y mil papeles estampados. Para hacerle compañía, tiene un pequeño (muy pequeño) ficus Natasia y una flor de Pascua que resiste verde desde hace un par de años porque no sabe de rendiciones ni calendarios. De esta casa no se van más plantas que las que salen regaladas. Todas florecen, todas se reproducen en macetas propias y ajenas. Todas. Verde, que te quiero verde decía el poeta (esta semana viene Lorca a nuestra cabeza una y otra vez, ¿verdad?) Verde para recordar que hay estaciones, que los cuidados ayudan y que la vida se abre camino siempre ... pase lo que pase.

Un beso de jardinera de oficio. mjo

Nota: Recuerdo la ilusión que sentí al recibir este regalo vuestro. Eskerrik asko.