jueves, 7 de mayo de 2015

En el jardín de los Capuleto.


ROMEO.- Se ríe de las cicatrices quien nunca ha sentido una herida... (JULIETA aparece arriba, en la ventana) pero, ¡calla! ¿Qué luz se abre paso por aquella ventana? Es el oriente, y Julieta es el sol. Levántate, bello sol, y mata a la envidiosa luna, que ya está enferma y pálida de dolor porque tú, su doncella, eres más hermosa que ella: no seas su doncella, puesto que es envidiosa; su ropaje de vestal no es sino pálido y verde, y no lo llevan más que los locos; arrójalo. Es mi dama; ¡ah, es mi amor! ¡Ah, si supiera que lo es! Habla, pero no dice nada; ¿qué es eso? Sus miradas hacen discursos: les responderé. Soy demasiado atrevido: no es a mí a quien habla: dos de las más bellas estrellas de todo el cielo ...."

(Y sigue así un rato, Romero, hasta que la Julieta oye lo de ¡Ah si yo fuera un guante en esa mano, para poder tocar su mejilla! Entonces ella, que no puede más, dice: ¡Ay de mí! Y unas líneas más allá dirá lo de: ¡Ah Romeo, Romeo! ¿Por qué eres Romeo? Niega a tu padre y rehúsa tu nombre; o, si quieres, sé sólo mi amor por juramento, y yo no seré más una Capuleto.)

¿Te suena verdad? Romeo y Julieta. William Shakespeare.

Un beso de balcón. mjo

Nota: Hoy vamos a representar el II Acto. Yo seré Romeo Montesco. Y ellas serán Julieta Capuleto.

No hay comentarios: