lunes, 14 de noviembre de 2016

Ea


Imagino que ha sido el cansancio de los años vividos. Pocos meses faltaban para los cien. Y bien llevados. Sana. Irrompible. Dura como el clima de su tierra. Bisabuela de las que no quedan, de moño y ropa negra por el luto ...siempre. Bromista. Quejica de nuestro tiempo, no le gustaba esta lluvia. Pocas veces la tratamos su bisnieto y yo. Pocas. Ea. Con sus besos prietos de pueblo, con su piel tan clara. Una vez me pidió que le cortara el pelo. Su fino pelo.

...Se ha muerto. Se nos ha ido otro trozo de la familia. Y eso, claro, te deja un cuerpo raro. Entre ganas de llorar y de suspirar y de sonreír por los recuerdos. Pocos recuerdos. Lástima. 

Cuando murió su esposo ella dijo: Ea, ya me puedo morir yo. Pues sí, ya estáis juntos otra vez.

Un beso a su nieto, que está triste y no lo dice. mjo

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