"Salvame de estar pendiente de lo que digan de mí, preocupada por lo que dejen de decir, horrorizada cuando no digan nada.
Salvame de la humillación de transformarme en mi tema preferido, del oprobio de no darme cuenta, de la vergüenza de que nadie se atreva a advertírmelo.
Salvame de pensar, alguna vez, que en nombre de mi nombre puedo decir cualquier cosa, defender cualquier cosa, ofender a quien sea.
Salvame de esperar que lo que escribo -o digo- le importe a mucha gente."
Y el texto sigue. Y es grandioso.
Y no, no lleva tilde la palabra Salvame, porque si la pronuncias en argentino no es Sálvame, es Salvame.
Un beso de también leemos periodismo. mjo
2 comentarios:
Los que han leído la novela de Leila Guerriero, dicen que está recomendada a periodistas o a gente que le gusta mucho escribir.
Ahora entiendo que te guste tanto el libro Marieta!!!
Me apunto a mi lista de "Pendientes".
Musus
Escribir es un desafío. Las palabras son la espada. Y a mí me gusta el combate ... conmigo misma.
Un beso a la chica que lee y que escucha. mjo
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