viernes, 24 de febrero de 2012

Cuestión de emoción.


"Somos química pura. Lo que comemos también lo es. La forma es que nuestra química interior se relaciona con la de los alimentos que ingerimos determina que se produzca, o no, desde una cambio emocional hasta una reacción alérgica. ¿De qué depende? Es cuestión de dosis. "El cerebro segrega drogas endógenas que sirven para calmar o activar nuestras emociones. Si lo que comemos es incompatible químicamente con esas sustancias o sí, pese a serlo, lo ingerimos en exceso, corremos el riesgo de padecer una sobredosis y, por tanto, tener una alteración" precisa el doctor Cadí. Está claro, por tanto, que estas interacciones químicas pueden generar desde malhumor hasta creatividad, pasando por estados de nerviosismo o alergias físicas, como erupciones en la piel, sensación de ahogo, etc."

De esto sabía mucho una profesora que tuvimos en el Zelaieta en un curso de nutrición energética. Y de esto y de muchas más cosas sabe una persona que nunca falta al rincón y a la que queremos mucho. Ayer no pudo venir, y tampoco podrá los próximos dos encuentros. Hablaremos por teléfono. Cuídate mucho y gracias, muchas gracias por tus libros y tus consejos.

Un beso grande. mjo

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