miércoles, 21 de enero de 2015

No me lo puedo creer.


En el siglo que estamos y aún tenemos que inclinar la cabeza y agacharnos cada vez que queremos buscar algo. Salgo con dolor de cuello y las rodillas doloridas cada vez que lo intento. Y además me he dado cuenta de que los de la primera y la segunda nunca los he pedido porque no puedo llegar tan abajo. ¿Y si lo mejor está ahí? ¿Y si me estoy perdiendo algo majestuoso? 

No me puedo creer que con tantos avances, con tanta investigación, con tanto cambio a la velocidad del rayo, sigamos, porque nadie lo remedia, rompiéndonos el cuello en las Bibliotecas cuando queremos curiosear entre los cientos de libros que esperan en las estanterías. (Y lo mismo ocurre con los DVD´s.) Si no vas con la autoría clara o el título fresco y decides deambular por los pasillos en busca de algo que no hayas leído ya, .. date por dolorida. Inclina la cabeza, dobla el espizano y busca con paciencia pero no te entretengas mucho. Si por fin encuentras algo que acompañe tus ratos de silencio y no te has provocado una lesión en el intento, enhorabuena, sigues siendo joven. Si por el contrario, te duelen todas las vertebras, hay dos opciones o te estás haciendo mayor o tal vez sería momento de replantear el tema sobre la colocación de los libros en las Bibliotecas.

Un beso chalado. mjo

Nota: Si alguna vez has sentido lo mismo que siento yo, sonríe, no estamos solas.

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