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Si de Bizkargi vino con brecha, de Plencia ha aterrizado en el patio con una fisura en un dedo del pie izquierdo. El segundo dedo empezando por el gordo. Verde, azul, morado,... de todos lo colores y algo hinchado. Nada grave. Tres semanas de calzado rígido y un vendaje que impida el movimiento. Controlado. Mimos, besos, más mimos, risas y antes de lo esperado, como nuevo. Para HAIZETARA bailando, seguro. En esta casa, curamos rápido. No faltan ni abuelas con caldo y tortilla, ni juegos para que no molesta la herida. Todo es tener la pata el alto y el frescor asegurado.
No es lo que pasa, es cómo ves lo que pasa.
Un beso de cura, curita. mjo
2 comentarios:
¡Vaya! Mándale de mi parte también un beso de esos que llegan cabalgando dragones rasgando la noche, y otro para tí, y otro para la abuela C.
Fátima
Gracias, cariño. muak
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