viernes, 13 de enero de 2017

Hasta que la muerte nos separe


Ayer tuvimos artista invitada. Prometió volver. Y yo sé que lo hará. Es tipa de palabra. También lo es de tacones altos, voz profunda y humor muy negro. Un joya en potencia, y en acto. Escritora de vocación y monologista más vocacional aún. La conocí en Urrike y se vino ayer de visita al rincón. Enamoró con su relato de libros abandonados. Es unánime. Esa historia llegará lejos. De momento, va a ser publicada. Eso merece un premio.

Después del encuentro, entre risas y voces, yo tuve entre las manos otros dos relatos nuevos. Geniales. De haber sabido... Bueno, siempre nos quedará otro jueves, o el último miércoles de cada mes para escucharlos. No hay prisa. Todo, a su debido tiempo. Lo de ayer no lo planeamos con ninguna antelación y salió estupendo. 

Un beso a la chica que coge pulpos. mjo

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