Si no hace mucho andaba yo loca buscando unos imanes, ahora mis investigaciones se centran más en las ventosas para colocar sobre cristal. Deben ser resistentes, discretas y que una vez colocadas me olvide de ellas para siempre. Hay amores eternos que duran un segundo, cantaba Sabina. Pues eso. Que me quiero enamorar de unas ventosas para un nuevo proyecto que ocupa mi mesa y una parte de mi cerebro.
También busco cuerda, cordón, hilo grueso,... para ese mismo proyecto. Tengo un fragmento del ideal en grosor y color, pero (lamentablemente) en el lugar donde lo encontré, no hay ahora en mayor cantidad. Horror. Siempre me pasa lo mismo. Yo elijo y la vida se lo lleva, o desaparece o se acaba. Semejante cantidad de coincidencias me hace ser aún más terca, y ya de paso, más creativa ¿Y si hago una combinación...?
Me voy a navegar un rato entre las 121.793 empresas que trabajan con estos artículos. Mañana te cuento.
Un beso de ferretera mayor. mjo
Nota: Pensándolo mejor, me voy a tomar el sol. Luego miro.
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