El placer de leer algo bonito

Eso me dijo ella ayer. Y yo me muero de alegría, claro. Y a la vez, siento un pequeño miedo. ¿Qué otro libro le voy a recomendar después de esto? Recupero la cordura y anoto un título en mi libreta, y un ... Para S. 

Cuando escucho sus palabras sé que no lo dice por decir. Sé que valora lo que yo le ofrezco. Que lo aprecia como yo la aprecio a ella.  Siempre que hablamos yo pienso: ¿Y tú? que cada día das un trozo de corazón a fondo perdido. Que tus días están repletos de afectos y cariños y atenciones, sin vuelta alguna por tanto desvelo. Más personas como tú hacen falta en este mundo: nobles, sencillas, sinceras y buenas.

Me dijiste que si me gusta bailar, algo tendría que hacer ¿no? Pones ante mí pequeños desafíos que acepto con gusto. Algún día, nos reiremos de esto. 

Un beso de prometo intentarlo. mjo