martes, 28 de mayo de 2013

A los grandes problemas ...


...  ¡¡¡¡¡ dinamita !!!!!

Es otra manera de decir que si divides en trozos pequeños un asunto grande, éste, el asunto, te parecerá (mucho) más pequeño.

Pero, cuidado. (Claro, siempre hay un ... pero ...)

Existen los Artificieros del optimismo.

En todo camino vital que emprendemos es probable que nos encontremos con artificieros que apagan la mecha en lugar de encenderla. Es decir, que desactivan nuestra dinamita. Son personas que, cuando les contamos nuestros proyectos, en lugar de ayudarnos a ver el camino con perspectiva, animándonos a enfrentar las dificultades, intentan considerar la cuestión como algo absolutamente inalcanzable.

Algunas veces son nuestros padres, hijos, hermanos (lo siento, en el libro sólo aparece en masculino. Igual sólo los hombres ejercen de artificieros, no lo sé) o nuestra pareja quienes ejercer este papel. (Y aquí yo añadiría a los jefes. Con todo el respeto y el cariño que se merecen, claro) Actúan de buena fe, en un intento de protegernos, (vale, admitamos lo de la buena fe) sin darse cuenta de que en realidad nos están provocando una parálisis que nos impide avanzar. Lo que hacen, en el fondo, es apagar la dinamita  mostrarnos el problema en toda su envergadura. Y tienen razón:

"No hay mejor manera de no fracasar nunca: no empezar nada."

Un beso grande, y muchos pequeños. mjo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy Buena refleccion en este articulo, es lo que nos sucede a muchas personas