viernes, 10 de mayo de 2013

Desacreditadores profesionales.


Sí, aunque parezca mentira, esta profesión también existe. Seguro. Se llamará de otra manera, aparecerá otra cosa en su tarjeta de presentación, pero en realidad, su ocupación es ésa: desacreditar al resto del mundo. Cortar la hierba para parecer más alto. Algo así. Y son tan peligrosos (y utilizo el plural masculino totalmente consciente de ello) como una víbora en una tienda de lencería. Son lo peor.

Menos mal que una está curada de espantos y ya no se extraña con nada. Años de práctica. Deberían erradicar los cotilleos, las acusaciones, el "me han dicho que dicen que alguien ha dicho.." de nuestras vidas, para que cada persona hiciera de su capa un sayo y de su blusa un pareo de playa. Seríamos más felices. Pero ... ¡qué le vamos a hacer! hay gente a la que le gusta, es más, necesita, hablar mal y fatal de los demás y eso le debe producir algún placer que no llego (nunca) a comprender.

Un beso con cariño y sin (ningún) rencor. De verdad. mjo

Nota: uy, ahora que lo pienso, también he conocido desacreditadoras profesionales. Vaya, vaya, ya no me acordaba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo más bien veo mucho aficionadillo.... que no todo el que pretende ofender lo consigue. Como bien reza la canción de unos bilbainos, "a pesar de todo, y de todos, nos divertiremos!".

Salud.
Itx