domingo, 20 de julio de 2014

Y siguen las fiestas.


Yo ayer ya no podía con mi cuerpo. La música sonaba en la calle y a mí se me cerraban los ojos. Qué sueño, qué cansancio. El marmitako es mucho marmitako. Y yo soy poca cosa para semejante evento. Me siento pequeñaja -le decía a mi amiga. Entre compras, tortillas, y manejos varios a una ya no le quedan fuerzas para las ocho. Y eso que no me ocupé ni de sillas ni de los toldos, que si no ... ya muero. Lo pasamos bien, entre lluvia y chaparrón. Y las cartas, que nunca falte una partidita de Burro corrido. Es lo mejor.

El caso, es que entre pelar patatas y limpiar bonito tuve la ocasión de echar un vistazo a un diario donde aparecía la foto de un guapísimo niño que tendrá un papel en el próximo trabajo de nuestra directora favorita. Sí. Ella me lo dijo, conoces a su abuela. Y es verdad, es del Rincón. Enhorabuena C. Estoy deseando felicitarte en persona. 

Y al resto, unas en el Nepal, otras acaparando todas las fotos del día (sí lo digo por ti, C. ojitos azules. ¿De qué es la botella? ¿De champán? ¿¡No me digas que ganasteis el concurso de marmitako!?) Otras bailando en los conciertos. Otras de terracita. Otras con el marido. Pero me falta gente. ¿Donde os metéis?

Un beso grande de 20 de julio. mjo

Nota: Mañana 21. Gran día. Yo me entiendo.

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