domingo, 28 de abril de 2013

Héctor Abad Faciolince.


Además de interesante y dulce, este señor me parece que escribe (permíteme la vulgaridad) ¡qué te pasas! Yo no puedo esperar a que su Tratado de culinaria para mujeres tristes llegue a la biblioteca (y mira que en la Biblioteka+ del Zelaieta son rápidas las chicas asesorando al jefe.) No importa. Yo creo que lo quiero para mí. Y para dejártelo. Además, como no es muy gordo, no será muy caro. Me lo puedo permitir. Y yo lo valgo, que he trabajado mucho este mes y no me he permitido ni un capricho. Mañana me acerco a mi librería de Amorebieta favorita y me lo pillo. Y este jueves lo llevo al rincón. Os va a encantar. Tengo ese presentimiento. Es el libro que estábamos buscando para leer en voz alta. Aunque molestemos.

Un beso grande y contento. mjo

Nota: Ay, como aún no lo tengo no puedo escribir ningún fragmento. Voy a buscar por ahí.

Tratado de culinaria para mujeres tristes. Héctor Abad Faciolince.

Sinopsis: "Este libro no es un tratado, no es de culinaria y, más que para mujeres tristes, parece escrito para mujeres alegres, demasiado alegres. Héctor Abad, una de las principales voces de la literatura colombiana, aborda con un humor sutil la psicología femenina, y propone lo que él mismo llama "repentinos antídotos para la pertinaz melancolía". Recetas para seducir, consejos contra el mal de amores o la soltería, remedios contra la tristeza..."¿Quién te ha dicho que se prohibe estar triste? No dejes que te receten alegría, como quien receta una temporada de antibióticos. Si dejas que te traten tu tristeza como una perversión, o en el mejor de los casos como una enfermedad, estás perdida: además de estar triste te sentirás culpable. Y no tienes la culpa de estar triste."

Ni de estar alegre ... 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a ti por tu trabajo.

Oihane dijo...

Yo quiero leerlo, leerlo mucho mucho...tiene una pinta exquisita.

Me acordé de ti el sábado, pero no pude acercarme. Veo que fue todo bien. Un beso!

marieta soul dijo...

Sí, todo bien. Y te eché de menos. Seguro que estabas bien y bien acompañada. Un día de estos hablamos de ... la memoria colectiva, esa que se pierde si no se pasa de generación en generación.

¿Qué era Billiken antes de ser Billiken?

Un beso de cine ... sin cortes publicitarios. mjo

Oihane dijo...

Acompañada de la memoria colectiva estaba, enfrente del ordenador. Pero bien. Está acabado el artículo. Y estoy contenta. Mucho.

Billiken es el comienzo de todo, no había nada antes de esa maravilla...

Otro beso, grande-grande.
Oi.