Visto el resultado del pasado miércoles, está más que claro ... que tenemos que repetir. Dos personas se pusieron a hablar en inglés mientras yo les escuchaba con la boca abierta y les contestaba ... como podía y en euskera. Castellano hubo poco. Otro grupo se puso directamente, bolígrafo en mano, a tomar apuntes, decididas a dominar (con el tiempo) el idioma de nuestra querida tierra. Una docena de personas, algunas del rincón, alguna nueva, nos tomamos unas aguas, unos vinos y una rica infusión de rooibos con menta (esa era yo) mientras nos ofrecían un piscolabis sobre una bandeja de negra pizarra. Bonito, sencillo e informal fue el encuentro. Y que siga así. Hubo voces que propusieron llamar a la prensa. Sin paparazzis, por favor, que luego todo se sabe.
El próximo miércoles, día 3 de julio (todavía no es San Fermin) nos vemos de nuevo en el Sukoi para darle a la lengua con varias lenguas. Mal, suena mal. Para hablar diferentes idiomas. Así mejor ¿verdad?
Un besote. Me voy a conocer a Noa (una cahorro Border Collie blanca con manchas negras que está haciendo las delicias de toda la familia en la casa de una amiga. Qué envidia) mjo
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