domingo, 23 de noviembre de 2014

Nessum dorma.


Nadie duerma mientras haya estrellas que contemplar, una brisa cálida y un horizonte que se ilumina al anochecer. Nadie duerma mientras en la cabeza las ilusiones ronden y nos levanten cuando no ha salido el sol ni siquiera a saludar. Nadie duerma, si el del pijama de cuadros ya sólo piensa en los regalos y en la Navidad. 

Inevitable. Hoy toca siesta. Son las 10 y ya me pican los ojos de tanto mirar sonrisas. Esto debe ser algo así como felicidad.

*Nessum dorma. (Nadie duerma) Aria del acto final de la obra póstuma e inconclusa de Giacomo Pussini, Turandot.

Suena y suena en mi cabeza desde que vi una sábana y una lechuga (de invierno) en un barco, surcando el infinito de un mar imaginario. (Suena raro, lo sé, otro día os lo cuento.)

Un beso exaltado por una canción prodigiosa. mjo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que suene en tu cabeza con la voz de mi amadísimo Pavarotti. También suena muchas veces en mi cabeza, y resuena en mi alma. ¡Qué suerte tengo de estar acompañada pro su voz tantas y tantas veces!