"No era capaz de imaginarse la forma de ese algo, tampoco su función, pero enseguida comenzó a fantasear con la idea de que lo tomaba entre sus manos y se lo llevaba a su cuarto y que enseguida se corría la voz de que alguien, una chica modesta, de nombre Julia, empleada en una pescadería de una gran superficie, había hallado una cosa que, sin dejar de ser una cosa, no era un sustantivo. Y soñó que se organizaban colas para ver aquella rareza y que la invitaban a la televisión para que la mostrara al mundo y que todos los canales, excepto aquel en el que ella aparecía con su no-sustantivo, se quedaban aquella noche sin audiencia. Y que por la calle se acercaban a ella y le pedían autógrafos y la abrazaban por haber descubierto al fin un objeto que no era un sustantivo. Y luego le daban el Nobel, no sabía de qué, no tenía ni idea de en qué clase de Nobel podía encajar aquel hallazgo, quizá se tratara de Nobel de nueva creación, un Nobel específico que se entregaría cada vez que alguien aportara al mundo el descubrimiento de una cosa que, sin dejar de ser una cosa, lograba no ser un sustantivo."
La mujer loca. Juan José Millás.
Cuidado con los que dices. Tu cerebro se lo cree todo.
Un beso de lunes nuevo. mjo
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