jueves, 29 de octubre de 2015

Capitalismo canalla


"Durante la mayor parte de su vida, el filósofo Immanuel Kant tuvo a su servicio a Martin Lampe, un asistente que le ayudaba en las tareas domésticas y al que despidió en 1802, tras enemistarse con él por algún motivo que se desconoce. Kant tenía entonces setenta y ocho años, empezaba a mostrar signos de demencia senil y se servía de pequeñas notas en las que apuntaba toda clase de asuntos pendientes y tareas importantes. En una de ellas escribió: "El nombre de Lampe ha de ser completamente olvidado". La gracia del asunto, claro, es que se trata de una especie de contradicción performativa. De la misma manera que esforzarse en conciliar el sueño es una receta infalible para cultivar el insomnio, escribir en una nota que hay que olvidar algo parece una excelente manera de grabarlo a fuego en la mente."

Capitalismo canalla. Una historia personal del capitalismo a través de la literatura. César Rendueles.

En la portada, un Frankenstein en blanco y negro me recuerda que pronto es la noche de los muertos, y con ello, que aún no he cosido estrellas en la capa de Merlín, no tengo nariz de bruja mala, ni una pintura verde para el grandote de zapatones. Tendré que escribirlo en alguna nota.

Un beso de marca registrada. mjo

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