viernes, 16 de octubre de 2015

Un abrigo rojo


A las 19 horas llegamos a la Biblioteca, a las 19:10 (tras los establecidos saludos de cortesía) leemos algo de pornografía amorosa que hace a la más fina ponerse un poco de los nervios. Yo, por dentro, me río. A las 19:30 el libro del niño que ha visto un jubilado muerto. Que todo sea como nunca fue, del autor Joachim Meyerhoff (guapo, muy guapo) Y hacemos memoria de libros escritos desde la mirada infantil. Haciendo cuentas nos salen más niños que niñas. Hay un montón. Y nos ha gustado mucho leerlos. Repasamos las lecturas que tenemos entre manos. La nostalgia feliz, El amante japones, La nevada del cuco, ... A las 20 horas volvemos a sorprendernos con Blanca Busquets y su libro La casa del silencio. A las 20:30 nos vamos charlando bajito y acabamos en un garito muy cerca de mi propia casa. A las 21:30 planeamos vestuario para el estreno del martes. A las 22 nos levantamos en digna retirada. Y a eso de las 22:30 me da un ataque de risa que no puedo contener y que además es totalmente contagioso. Acabo en un coche blanco contra una columna, un vestido de casera, dos collares y un abrigo rojo muy mono pero que me queda grande.

Conclusión: si tomas tinto, que no se entere la de canas, que es muy responsable y no se queda tranquila si no te lleva a casa.

Un beso de viernes y leotardos grises. mjo

1 comentario:

Anónimo dijo...

OTOÑO !!!!!! Su nombre proviene de un Dios solar egipcio llamado Atum y simboliza el sol
que se oculta en la tierra.
Yo también nací en otoño.