miércoles, 15 de octubre de 2014

Alain medita sobre el ombligo.


(Con esa frase empieza el libro que más he esperado nunca. Y continua ...)

"Era el mes de junio, el sol asomaba entre las nubes y Alain pasaba lentamente por una calle de París. Observaba a las jovencitas que, todas ellas, enseñaban el ombligo entre el borde del pantalón de cintura baja y la camiseta muy corta. Estaba arrobado; arrobado incluso trastornado: como si el poder de seducción de las jovencitas ya no se concentrara en sus muslos, ni en sus nalgas, ni en sus pechos, sino en ese hoyito redondo situado en mitad de su cuerpo."

La fiesta de la insignificancia. Milan Kundera.

Entiéndeme, creí que no volvería a escribir.

Ya lo tengo entre mis manos. Pequeño, apenas 138 páginas que Le Monde ha elogiado como "La fiesta de la inteligencia." Y todo para mí, que yo lo pedí. 

Un beso. mjo

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