Siempre ocurre lo mismo. Entras en un aula llena de personas a las que no conoces ni te conocen, te sientas donde puedes, ni cerca ni lejos (que sin gafas no ves la pantalla) y miras a tu alrededor, intentas intuir cómo son, como piensan. Nunca aciertas. El que al principio te parece imposible, luego es un encanto, el que nunca habla luego es el más considerado, el graciosillo es realmente gracioso, la seria resulta ser la más dulce de todas y los que te llevan la contraria acaban siendo los que más te ayudan. Ay, esto de aprender, cuanto te ensaña. Doy gracias a la vida (y a la dipu) por estas oportunidades que te brinda para conocer y conocerte, con ayuda de una beca.
Mañana es él último día y realmente me va a dar pena. He oído tonterías y cosas muy inteligentes, me he reído y (no podía ser de otra manera) he hecho reír, me he sorprendido, asustado, animado y desanimado diecisiete veces al día en este curso que una amiga me acercó (gracias guapa) y que puede ser una buena (y arriesgada) idea para continuar mi vida laboral. A por todas.
Mañana se acaba, sí, y prometeremos estar en contacto. Espero que sea verdad. Y sobre todo, lo que más deseo, es que les vaya bien. (A mi también, claro)
Un beso grande a mis compis. mjo
(Sí, al oscuro también.)
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