lunes, 11 de mayo de 2020

A cuenta de la hostelería


Tengo una amiga que añora las terrazas. Ella, no está dispuesta a que los establecimientos donde sirven su cafecito se vean obligados a cesar la actividad por la falta de apoyo de su clientela. Bueno, no fueron éstas sus palabras. Pero la intencíón del mensaje era ése, más o menos. 

El caso es que ciertamente debemos apoyar a nuestro municipio y a todos sus gremios. Tal vez, lo bueno sea hacer un reparto y también sellar una serie de acuerdos para ahora y el futuro. Esto es, en cuanto al reparto, yo lo de las terrazas, no me lo pido. Me pido pescadería, panadería y frutería. Otra persona se puede ocupar de las librerias y las tintorerias. Otra de las tiendas de ropa y/o avalorios. Otra de las empresas de arreglos y pinturas (aquí también me incluyo). Y así, entre todas las personas que ocupamos este municipio, no ocupamos de sostener la economía de este municipio. Ah, pero luego no me vengas con que la compra grande la haces en el Merca no sé qué, o en el Meroy Pataplín, que aquí tenemos casi de todo y no hace falta ser infiel por un puñado de euros, que lo que te abaratan en precios, te lo pierdes en atención personal y amistosa. No sería la primera vez que voy de compras sin dinero, a la farmacia sin receta o a la tienda de pinturas por consejo. No hay comparación. No la hay.

La cuestión no es consumir mucho, sino hacerlo con cabeza. Así, no estaría pendiente de un hilo tanta economía soportada siempre por el consumismo y los contratos basurilla.

Un beso de yo nunca seré política. mjo

Nota: Porque miedo me da intentar arreglar el mundo y acabar corrupta, avariciosa y mala.

2 comentarios:

Gontzal dijo...

Lo del consumo en el pueblo me parece fenomenal. La verdad que sí. Totally de acuerdo with you. Ahora, el trato al cliente no estaría mal si fuera un poco más empático a veces, eh!

marieta soul dijo...

¡¡¡Sí!!! Tienes toda la razoón del mundo.
Hay lugares que no piso por su falta de educación.
No tratar con amabilidad y simpatía es un defecto de fábrica y en pocas ocasiones se arregla con el tiempo.
Acudamos a establecimientos donde el trato sea agradable y saemos agradables también.

Un beso para mi sabio compañero pilatero cocinero. mjo