miércoles, 2 de marzo de 2011

Pido disculpas.

Durante casi un año un libro de la biblioteca ha estado desaparecido. Pido disculpas por ello.
El libro es "La Cenicienta que no quería comer perdices" de Nunila López Salamero e ilustraciones de Myriam Cameros Sierra (su versión en castellano).

El caso es que yo, con mi carnet de usuario de la biblioteca de Amorebieta-Etxano, (y orgullosa estoy de tenerlo) lo cogí para leerlo y me gustó. Las ilustraciones de Myriam Cameros con esas figuras cabezonas, simpáticas y de ojos grandes ya me gustaban desde la primera vez que las vi publicadas en "Andra". ¿Existe aún aquel periódico? (¡al grano marijo!)...Y como me gustó, lo llevé al rincón. Allí, a veces lo hago, se lo dejé a una amiga, confiando en que ella lo devolviera. Se despistó. Y yo lo olvidé. Y el caso es que durante casi un año ese libro no ha estado a disposición de nadie en la biblioteca y eso .... no puede ser. Está muy mal.

En la película de Sydney Pollack, "Memorias de África":

Karen Blixen: "Tiene unos libros maravillosos, ... ¿los presta?"
El amigo de Dennys Finch Hatton: Un amigo nuestro le pidió prestado uno y no se lo devolvió. Dennys se puso furioso. Yo le dije. Dennys, -No irás a perder un amigo por un libro, ¿verdad?- Y él me contesto, -No, pero él sí que va a perderlo."

Todo el mundo sabe que mis libros los dejo sin prisa, sin fecha de vuelta. Pero debo tener más cuidado con los del Zelaieta, porque esos no son míos, son de cada persona que acude a la biblioteca.

Espero no volver a cometer este error ("asume tus errores y cometerás menos", leí el otro día) Y pido disculpas por las personas que aún no han visto el libro por culpa mía. Lo siento.

Un beso. mjo

P.D.: Yo también tengo algunos libros que tengo que devolver, no lo he olvidado. Tengo un truco. Todos lo que no son míos, los tengo en un lugar privilegiado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buena idea la de tener los libros propios y los prestado en distintos sitios, yo lo hago también. Ha sido muy bonito ir leyendo el fragmento de Memoris de Africa, mientras mi cabeza iba anticipando lo que ibas a poner, porque yo también me lo sé, ese y tantos otros de esa maravillosas película. El libro es diferente, y animo a quien le apetezca a disfrutar con él.
el de la "Cenicienta que no queria comer perdices" me parece magnífico en todo, en su estética, en el mensaje desde luego, en cómo está transmitido(breve, claro, conciso, bello, atractivo para la vista)¡una auténtica maravilla!
Un beso grande