martes, 17 de mayo de 2011

Seix Barral. Biblioteca Breve.


Juan José Millás
. Lo que sé de los hombrecillos.
Lo encontré ayer en la biblioteca. Entre las novedades que (posiblemente) llegaron en aquella caja de cartón que vi, sobre el mostrador de la biblioteca, hace unos días.

Creo que sé quién lo pidió y creo que sé quién lo ha leído antes que yo. Tenemos que hablar. Sin falta.

Me gusta leer (miento, me encanta) y sé lo que me gusta, lo que me atrapa, lo que me deja una huella que no se puede borrar. Igual que también sé lo que no me atrae, lo que me aburre, lo que no me dice nada. Y hay personas con las que (con algunos libros) coincido. Y entonces, me gusta tener cinco minutos para poder hablar de esa experiencia con ese libro y con esa persona.

Esto es, en parte, lo que nos brinda el rincón del lector y este blog. Un espacio y un momento para charlar sobre esos libros que nos gustan (libros, cine, música... lo que sea) y que vamos, cada una y uno, con sus gustos, descubriendo y compartiendo.

Nos vemos otra vez el jueves, en el sofá del rincón. En el rincón de la biblioteca de Amorebieta.

Un besote grande (que el antihistamínico ha hecho efecto y ha vuelto mi rostro a su aspecto cotidiano). marijo

Nota aclaratoria: Alguna vez me han preguntado por qué no escribo mi opinión sobre los libros que leo o que leemos en el rincón. Pues porque no soy crítica literaria, sólo soy una lectora.
..Y a mucha honra.

2 comentarios:

Pocahontas dijo...

Coincido com Marijo en lo de ser lectora y no crítica literaria.Pienso que los críticos, en todos los ámbitos,son profesionales que no han llegado a ser tan buenos en su trabajo y se dedican a "criticar" el trabajo de otros.Es sólo mi opinión, espero no molestar a ningún crítico!

Anónimo dijo...

Vivimos opinando, dormimos opinando, viajamos opinando, miramos opinando, … y por supuesto leemos y opinamos. No somos profesionales de la vida, ni siquiera expertos en la mayoría de las ocasiones pero sin pensarlo, sin prepararlo, sin mayor esfuerzo estamos opinando . Sin ser profesionales de la crítica literaria nuestra opinión nos haya gustado o no un libro es compartir un gran momento. ¿ Por qué rechazar ese momento?