Lo dijo ayer una chica y yo pensé: "Hombre, igual, ... igual".
Más arrugas, más canas y más "arreglos" (rimel, sombra, pinta labios), que cuando eres joven con cualquier cosa te apañas, pero cuando llegas a los 40, ciertas cosillas, se tienen que camuflar.
Y no es que a mí me preocupe eso de cumplir edad (que ya lo dicen las madres, lo peor es no cumplir, ¿verdad?) pero una se hace vieja y se tiene que aguantar. Pero no importa, ahí están nuestros hijos, ... para compensar. Cuanto más viejas nos hacemos, más mayores están. Y es una alegría verlos. Y verlos contentos ... pues más.
Ayer en el teatro se vieron niños y niñas contentos, padres y madres contentos, y abuelas y abuelos contentos. Y yo pensé "qué bueno que pase el tiempo y no sigamos igual".
Actuaba Markeliñe con "La vuelta al mundo en 80 cajas", que se estrenó en el 98, cuando aún eramos jóvenes y los 40 años nos sonaban "muy mal". Pero algunos ya hemos llegado, a otros les falta poco y otros, despacito, despacito, ya van para los 50. Tranquilos, compañeros, no pasa naaaaaada. Lo hacéis genial.
Gracias Markeliñe, y un beso.
Espero que "las kajas" cumplan otros 13 años más. (Y que yo los vea.)
P.D.: ¿nadie se ha dado cuenta de que últimamente todo lo que escribo suena como a rima? ¿Me tengo que preocupar?
1 comentario:
lo importante en la vida no son los años es el dia adia,el seguir caminando aunque sea poco a poco y poder sonreir y saludar a todos los que en el caminar nos encontremos los peques crecen nosotros tambien (que yo tambien los vea)
Publicar un comentario