“A sus ordenes señor
capitán. Sin novedad. Misión cumplida”. Estas son las palabras que su amigo y compañero, Javi
Goitiandia, le dedica a Sema al final de cada tamborrada.
“Seriedad y ejemplo”, eso ha sido siempre lo más
importante para este hombre entrañable y serio a la vez, que durante 30 años ha
sido el alma mater de uno de los eventos más importantes de nuestras fiestas
del Carmen. “Tiene que haber entusiasmo y entrega y
disciplina”, eso dice, y de esto sabe mucho. Primero fue su padre, y ahora
lo es su hijo, y entre los dos… él, que de no haber sido por unas molestias
físicas, no sabemos cuántos años más habría sido director y capitán. Ahora le
nombran Tamborrero de Honor. Bonito
detalle para un hombre con tantos recuerdos sobre la historia cultural de
nuestra localidad. Batuta de Plata de la
Coral, Rúbrica del Zornotza Aretoa,…se
emociona pensando en este nuevo nombramiento.
Ocurre lo mismo cuando habla de su buen amigo Enrike Renteria, la parada
delante de su balcón es obligatoria, lo fue mientras vivía y lo seguirá siendo
mientras viva alguien de la familia en esa casa. A él le deben la traducción al
euskera y una parte bien conocida de la pieza más popular de la tamborrada: Aupa, gazteak
Cuando
le preguntamos por sus mejores recuerdos, éstos siempre están relacionados con
el pueblo, con la gente y el ambiente. El público, esperando la llegada de esta
tamborrada compuesta por unos 60 tambores, con más de 150 componentes. Eso es
siempre lo más bonito. Y ¿el mal recuerdo? La desaparición de la banda
municipal de música. Esa espina clavada todavía le duele por no haber podido
evitarla. ¿Y una anécdota? La de la noche que la Guardia Civil permitió, allá
por el año 70, que la tamborrada saliera y recorriera las calles, pese a las
normas impuestas.
Nos
cuenta cómo eran aquellas fiestas, con un Santanatxu
de merendola en la calle, vestidos casi de gala. Nos habla de la cuadrilla El tren de la esperanza, de la Banda de
Música de Sarturtxi, de los ensayos con la gramola que él mismo hacia girar y
girar cuando era niño. De su hijo siento pequeño, agarrado a su mano en el
recorrido de la tamborrada,… cuántos recuerdos. Y que grato seguir creando
recuerdos, ¿verdad? Gracias Sema Gonzalez, gracias por todo y por lo que nos queda.
Un beso de reportera dicharachera. mjo