Tener el poder de leer el pensamiento es agotador. Yo no lo tengo, pero con solo imaginar que alguien oye lo que a mí me retumba me canso. Me consume mi propio sistema. La mentalista que se tope conmigo muere. Escucha un microsegundo de to esta paranoia cansina y cortocircuita, catapum, al hoyo, por listilla por ir leyendo la mente de las demás.
Está claro que sufro de palabrerío grave y severo y sin remedio alguno. Tengo reúma mental.
Solo quería bailar de Greta García
"Un grito dolorido y asqueroso al palazo en la cabeza de la burocracia". Sabina Urraca.
Un beso gitano. mjo