"Cuando decidí abandonarlo, aquel momento en que pensé "ya está bien", estábamos a 10.000 metros por encima del mar, volando a toda velocidad pero con una extraña sensación de quietud y tranquilidad. "Igual que nuestro matrimonio", podría haber dicho."
La buena esposa de Meg Wolitzer
Me he pasado buena parte de esta tarde de domingo soleado hablando de divorcios y otros asuntos relacionados con un chico separado.
Un beso de patinete y baloncesto. mjo