"Se sentó junto a una pareja de ancianos tranquilamente instalados cerca de una ventana. La mujer, muy atenta, cuidaba de su esposo con una voz dulce. Come, se te va a enfriar el plato, no tenías que haber cogido pan, la servilleta, bebe, que no has bebido nada, ten cuidado con la camisa, ¿vas a querer café? El hombre respondía con docilidad a los requerimientos de su solícita esposa. Cada gesto, cada mirada, cada actitud y cada palabra remitía a un siglo de vida juntos."
Jean-Paul Didierlaurent
Conversaciones con mi enano de jardín
Alguien en el rincón leyó hace poco El lector del tren de las 6.27. Este libro es del mismo autor.
Un beso de las esposas cuidamos. mjo