martes, 30 de agosto de 2011

Jesús me quiere. David Safier


"Los ojos oscuros del carpintero eran de mirada grave, como si ya hubieran presenciado lo suyo. Ver aquellos ojos increíblemente dulces me trastocó.
-Buenos días, Marie - dijo con una maravillosa voz profunda, que me perturbó todavía más.
El carpintero me dio la mano para saludarme. Tenía un apretón de manos firme.
-Frblmf... - farfullé. No estaba en condiciones de decir nada razonable.
-Encantado de conocerte - dijo formalmente, ¡pero con qué voz!
- Frddlff - contesté.
-Voy a echarle un vistazo al tejado - explicó.
Y yo respondí con un "Brmmlf" de aprobación."

Vaya tontería ¿verdad?. Pues yo me estuve riendo un rato después de leer esto. Es lo que tiene el humor ... que es muy relativo.

¿El libro? Jesús me quiere. David Safier. (Sí. El mismo de "Maldito karma")

Un beso de ... "que poco le queda ya a este agosto". mjo

martes, 23 de agosto de 2011

Haruki Murakami.


A una persona (muy cercana a mí) le ha dado por correr. Así, de la noche a la mañana. Empezó con una pequeña excusa casero-familiar y ahora ... no puede parar. Bueno, no es para tanto, pero lo cierto es que ahora le gusta (cosa que antes no) y le apetece (cosa que antes tampoco) y le viene bien (claro, el deporte siempre viene bien).

Por las mañanas, llueva o haga sol, ahí se va, con sus zapatillas y su ropa nueva, a hacerse unos kilómetros (cada día un poco más) y vuelve cansado pero contento. Ver para creer.

Mañana voy a pasarme por la biblioteca a coger (si está libre) De qué hablo cuando hablo de correr. De Haruki Murakami.
Creo que podría gustarle.

Un beso grande ... y corre. Yo te espero. mjo.

lunes, 22 de agosto de 2011

Eduardo Mendoza.


Me pilló totalmente fuera de juego. No recuerdo bien si estaba con los cacharros en la cocina o jugando a montar castillos, el caso es que suena mi teléfono y era él. Elvis Coyote. De quien me había despedido (no sin pena) un día antes en un pueblo costero del Mediterraneo. "Estoy en una librería. Recomiendame un libro." Ay, madre (pensé) El último de Mendoza. (Lo dije, porque sé que a él le gusta este autor.)
Riña de gatos. Madrid 1936


Yo no lo he leído, pero espero que te guste. Buena semana y un beso. mjo.

viernes, 19 de agosto de 2011

La cena. Herman Koch


La misma persona que en su día me recomendó El cuento de la isla desconocida de José Saramago o La nieta del señor Linh de Philippe Claudel, me recomienda ahora leer esta novela, que según veo ... "Tras cosechar un éxito inmediato y arrollador en Holanda —copó las listas de bestsellers, y ya ha vendido más de 340 mil ejemplares—, La cena (de Herman Koch) ganó el Premio del Público y fue declarado Libro del Año 2009."

Pues habrá que pedir este libro en la biblioteca, ¿no?.

Un beso y hasta mañana. mjo

jueves, 18 de agosto de 2011

Hogar, dulce hogar.


No hay nada mejor, o así lo creo yo, que tener unas buenas vacaciones y volver a casa. La sensación siempre es agradable. Al llegar todo está limpio y ordenado, y huele a madera. Y lo primero que piensas es: ¡qué nadie suba las maletas con la ropa sucia que se acabó lo de limpio y ordenado y el olor a madera! Pero ... hay que subir las maletas, y poner la lavadora, y ordenarlo todo. No importa. Es cuestión de organizarse. Mientras vacías el coche, revisas la ropa maltratada por el sol y la arena, limpias las chanclas y el neceser de viaje, ... tu cabeza sigue de vacaciones. Sigue en la playa, en los paseos, en las amigas y los amigos, en las risas, en las noches.

Es estupendo planificar las vacaciones, disfrutarlas y luego recordarlas. Dependiendo de cada cual, esto puede abarcar desde los 15 días hasta el mes y medio. A veces mucho más. Yo ya estoy en el momento de recordarlas. Algunos aún no se han ido y otras aún no han vuelto. A todas esas personas, un consejo: Cuídate, disfruta y conduce con cuidado. Para que cuando llegues a casa puedas decir eso de: hogar, dulce hogar. Aunque tengas que poner un montón de lavadoras.

mjo. muak

Nota: el esmalte de uñas de colores (de mi amiga Paloma) ayuda mucho a recordar con cariño los últimos días de estas vacaciones.

jueves, 4 de agosto de 2011

Libros Vs. Copas.


Tienen la batalla perdida desde antes de empezar a combatir. En el mueble de la sala ganan por goleada. Cada vez son más. No sé de dónde salen, ni cómo llegan ... pero cada vez que miro ... ahí están. Pidiendo más sitio.

Invadieron por completo un armario alto con cristal y ahora ocurre lo mismo con las estanterías para la vajilla especial. Las pobres copas, la sopera, las fuentes de navidad, ... van perdiendo terreno y (creo yo) temen acabar en una caja, en algún altillo o donadas en caridad. Los libros son más necesarios. Lo siento. Me gustan más.

Hay que poner orden. Y marcar fronteras. Hay que organizar el deposito de pertenencias materiales. Tú aquí y tú allá. Y no hay más que hablar. Libros versus copas. Ganan libros.

Un beso a las personas que buscan un orden distinto. mjo

martes, 2 de agosto de 2011

¿Y si se moja?


Un amigo me ha ofrecido "La décima sinfonía" de Joseph Gelinek, para estos días de vacaciones. Todo un detalle. Un detalle que agradezco. Pero he tenido que rechazar la oferta. Encantada probaría yo a leer ese libro. Pero no ahora, con tantos peligros.

Cuando el libro es mío, no me importa. Monte o playa. Cada uno con sus riesgos. Que si restos de ceniza tras el fuego para hacer sardinas. Que si arena incrustada en las costuras porque se ha salido el libro de la bolsa de playa. Uf, los libros vuelven de esas salidas un poco maltrechos a veces y luego ... uy, perdón, se lo llevo una ola. Que no, que no. Que los libros prestados reposan en casa. En la balda especial para libros "con vuelta". Que para el verano mejor una edición de bolsillo comprada en cualquier esquina y que si no vuelve entero no pasa nada. Yo más tranquila.

Lo confieso, a mí no me importa que me devuelvan los libros con alguna huella, bien lo sabéis, pero ...siento un respeto grande por los libros ajenos.

Un beso y buen día de verano. mjo