El mes de marzo está en mi calendario tan lleno de anotaciones, papelillos pegados y chinchetas de colores que más bien parece una feria que un almanaque. Y es que si ayer cumplía la rubia del marido al que nunca veo (perdone de nuevo caballero, yo no sé lo que me pasa) hoy lo es del flaco de canas que un día prometió llevarme al París-Dakar y todavía estoy esperando. Zorionak, guapo! Uno más. No pasa nada. Ni se te notan ni se te van a notar. Yo creo que tienes truco y no lo quieres contar. Vale. Yo haciéndome viejita y tú cada día más joven. No vale. Van a pensar que soy tu tía.
Un beso grande, capitán de arreglos y tempestades, abogado de plazoletas, corredor de montes, sube picos, inversor, flautista y guitarrero, ... cuídate mucho. Nos vemos pronto, ¿vale? que si no te tiro de la oreja y te doy dos besos no me quedo yo a gusto, que ya sabes que soy muy terca.
Un beso de 4 de marzo para ti, y otro para el rincón, que cumple 5 años. ¡Rincón! ¡Campeón!
1 comentario:
El primer medio siglo ha estao txupao.
Gracias y Besos.
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