miércoles, 21 de diciembre de 2016

No explotes la Navidad


No la explotes con mil intenciones. Con afán de llegar a todo. Con necesidades que pasan de año a año y nunca se cumplen de veras. No intentes ser más rentable, más productiva, más perfecta. No es la fecha. La Navidad es para dejarse llevar. Para ver como todo pasa y seguirá pasando y para desear que, en lo que está en tus manos, cambiará para mejorar. No te vuelvas loca con regalos y envoltorios. En Navidad, el mejor regalo, el mayor y más importante, es el cariño incondicional. Ése que perdona un mal día, o una tristeza o un error. El que hace la vista gorda a la tozudez, al capricho loco, a las ganas de jugar. En estas fechas hay que mantener la calma y no dejarse llevar por la necesidad de aprovechar la Navidad para, a su costa, hacer más y más. Hagamos lo mismo, y hagámoslo bien. Con respeto, con amor, con alegría. A veces es fácil, otras ...imposible.

Un beso a las personas que creen que la Navidad es todo felicidad, y dos, a las personas que saben que no lo es. mjo

Nota: Feliz Navidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por el consejo. ¡Me encanta!

Un beso navideño de cariño incondicional
fátima