Lunes. 11 de septiembre. Vuelvo al despertador, a las ventanas abiertas cuando aún es de noche, a los pasos ligeros por no despertar a nadie. Vuelvo a la sensación de ser la primera, la más despierta, la más movida. Vuelvo a las lentejas de los lunes, a la agenda que todo lo recuerda (yo ya no recuerdo nada) a los ojos pegados de sueño, al desayuno tipo buffet libre capaz de engañar al hambre por lo menos hasta las once. Vuelvo a sentir que necesito orden, planificación, rutina. Vuelvo. Siempre vuelvo. Vuelvo a sentir que en septiembre empieza todo. No en enero. Y vuelvo a pensar que esta vez será distinto, mejor, más controlado. Aunque esto no es cierto. Pronto me invadirá la sensación de que me dejo llevar como una cometa al aire y que todo lo que pasa es porque la vida es pura improvisación.
Es lunes. 11 de septiembre del año 2023. Vuelvo a la vida ordenada. Si a la mía vida se le puede llamar ordenada. Algo intento. Aunque no lo consigo. Pero algo intento.
Un beso de septiembre sin rincón. mjo
Nota: Nos vemos el 5 de octubre. Apúntalo en tu agenda.
3 comentarios:
Hola Linda
Sí consigues, sí :)
Un abrazo
Fátima
Se te echaba de menos. También es bonito volver a los despertadores, las lentejas, las intenciones Marie Kondo, este año va a ser distinto, ¿quién sabe ... ? y si la vida es improvisación ... ¡también!
Nota.- Mis suculentas ya nadan mejor que yo ...
Tus suculentas son las más bonitas del mundo.
Las nuestras crecen poco y sin control.
Un beso de tormentas. mjo
Publicar un comentario