"Yo vengo de un tiempo humano, cada vez más remoto, en el que conversar era el don, el privilegio y la costumbre más encomiable. ...
No hay necesidad de trámite, ni de credenciales ni de registros para ser un buen conversador. ...
Antes que nadar, comer, dormir o cualquier otro placer parecido, los conservadores prefieren intercambiar palabras. Sólo los besos y sus prolongaciones son tan placenteros para un conversador como las palabras. Tal vez porque los besos están emparentados con las palabras, y el amor puede ser una conversación perfecta. De ahí que los conversadores tiendan a enamoradizos."
Y las conversadoras ... enamoradizas.
Un beso de chica. mjo
1 comentario:
Así da gusto empezar el lunes
Besos de una conversadora enamorada
Fátima
Publicar un comentario