¡Cachis en la porra! Toda la semana bajando la persiana a las diez de la noche para ocultar esos anocheceres aún de luz y con sol a los ojos de un niño que todavía tenía que ir a la escuela, para ahora (metidos ya en vacaciones) ... tener que coger el paraguas, la chaqueta o el chubasquero y no poder cenar en el parque mientras tocan las bandas bajo un cielo tormentoso. Injusto. Muy injusto.
Ayer cayó agua hasta inundar mis zapatos nuevos y hoy, a estas horas, apuntan truenos (los rayos no los veo) y gotas gordas como huevos fritos que se estampan en los cristales para desasosiego mio.
Otra tarde siguiendo la música para acabar en carpas y soportales. Y menos mal que los hay. Menos mal.
Esta mañana lucia el sol y los franceses nos han hecho cruzar hasta por donde estaba prohibido. Ha sido muy divertido.
Ahora a descansar y en un ratito corto, otra vez a la calle, que es Haizetara.
Un beso de infusión de menta. mjo
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