martes, 19 de septiembre de 2017
Aprovechando que el Pisuerga...
Arte rupestre: la realidad es lo que deseo
Arte egipcio antiguo: grafismo para la realidad del más allá.
Grecia clásica: la realidad es francamente mejorable.
Bizancia: oro para la gloria de Dios.
Románico: padagogía severa de la fe.
Renacimiento: la realidad no tiene la culpa de las disciplinas estancas.
Barroco: la realidad no es bantante compleja.
Prerrafaleita: luz para una realidad marchita.
Romanticismo: la realidad es lo que siento.
Impresionismo: realidad efímera pixelada justo a tiempo.
Expresionismo: la realidad es tan angustiosa como parece.
Cubismo: agítese la realidad antes de usarla.
Dadaísmo: Dimisión irrebocable ante la realidad obsoleta.
Surrealismo: la realidad es lo que sueño.
Expresionismo abstracto: la realidad produce monstruos.
Minimal art: la realidad es demasiado compleja.
Arte conceptual: viva la ideal mal que le pese a la realidad.
Pop art: la realidad es lo que consumo.
Op art: la realidad es una ilusión.
Hiperrealismo: la realidad no es bastante real.
Así define el libro Teoría de la creatividad. Eclosión, gloria y miseria de las ideas de Jorge Wagensberg, los diferentes movimientos en la historia de la pintura. Y ya que igual nos acercamos un día de éstos al Guggenheim...
Un beso de maestrilla de escuela de barrio. mjo
Nota: Libro de la Biblioteca. Metatemas.
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