No es que la partitura con arreglos que manejamos esta semana me traiga recuerdos de tiempos lejanos. No es que añore los rizos de falsete y las cintas en la frente. Para nada. Virgencita, virgencita, que me quede como estoy. El tema es que ya estamos a 11 de diciembre y al mes no le queda ni media lavadora. Se nos va el 2019, con todos sus aciertos y sus escalabros, con sus buenos ratos y los no tan gratos. Empieza la cuenta atrás y hay que saber soñar para el año que nos espera. De momento, yo ya tengo la semana que viene 2 fiestukis, una cena y alguna que otra comida de fin de fechas. Y pienso aprovechar cada ocasión para compartir con mi mundo lo mejor que llevo dentro. He dicho.
Un beso de melocotón. mjo
Nota: No dejes para mañana lo que puedas decir hoy. Sobre todo, si son palabras de amor.
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