¿Quién dijo que no se caen? ¿Qué las canosas no se quedan calvas? Y para colmo, en la madera oscura se ven un montón. No sé a vosotras, pero a mí, las canas se me caen tantas como nacen las flores en primavera. Y me paso el día con la escoba a vueltas. No sé, ¿por qué no se me caerán los malos pensamientos cuando estos me invaden en vez de los pelos blancos? Encantada los barrería con mi linda escoba de bruja loca.
Un beso muy grande y buena mañana. mjo
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