"Nos dejamos guiar ciegamente en su aprendizaje de una comunicación distinta. Con el curso de los días nos enseñará a diagolar de otro modo. Nos obliga al silencio. Nos invita a escuchar algo más que palabras. Modula los sonidos, intensifica las miradas, precisa los gestos. Desarrolla toda una paleta de sonrisas, de movimientos, de atenciones. Crea otro lenguaje. Su lenguaje. Y gracias a él domamos su mutismo. Para comprender a Thaïs olvidamos lo que sabemos del arte de comunicar. Todos nuestros sentidos están a la escucha. Acechamos los movimientos, desciframos los suspiros, descodificamos los guiños. Y pronto dejaremos de ser conscientes de que no habla."
Llenaré tus días de vida. Anne-Dauphine Julliand.
Si no eres capaz de contener las lágrimas en una sala de espera, no te lleves este libro para pasar el rato cuando vayas al médico, yo he tenido que parar tres veces y agarrar un suplemento del mes pasado. Y es que soy de lágrima fácil.
Besos. mjo
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