Marmitako. Sí, este año sí. Somos 17. Sin vergüenza. Sin ese mal que llaman ridículo ajeno. Con delantal y cuchillo pela-patatas. Así nos vamos a ver las caras el 20 de julio, sábado, en Amorebieta-Etxano, porque son fiestas.
Yo me ocupo de apuntar a la cuadrilla, de adelantar la fianza y de llevar la receta. Poco más, que bien es sabido que a mí, la cocina, se me resiste siempre un poco. Y que no fueron las manos del cabrito para el ovillo fino. Vamos, que pelo, que lavo, que juego con los niños, todo, pero que de la cosa de cocinar, mejor me aparto, que lo mismo, en vez de marmitako nos sales gachas y la liamos.
Un beso a las valientes de mi cuadri por atreverse (por fin) a tales guisos, ... maridos, niños, niña, sombrilla o toldo, cubiertos de plástico y gorras con publicidad desteñida incluidas. Llevo la cámara. Nos lo vamos a pasar pipa.
Nota: El nombre artístico para el grupo va en honor a mi querida B. que (graciosamente) una noche, después de un concierto de fados, me acercó a esta rica uva en su versión Verdejo blanco.
Nos vemos bajo el cielo azul y un sol contento. mjo
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