Y con las tres dudo. Si alguien pagase el tiempo que dedico a cada cosa que hago, no habría dinero suficiente en el mundo. (Bueno, tal vez esté exagerando de nuevo.) Pero es cierto, dudo mucho y en ese tiempo de dudas ... doy vueltas en círculo. No avanzo. No acabo. Me desespero.
Hoy he madrugado una barbaridad con la intención de terminar un proyecto. Y aquí estoy, son pasadas las diez y media de la mañana y lo mejor que se me ocurre para paliar los síntomas de mi atacada mente es escribirlo aquí. Disculpa que te use de oyente de mis lamentos recurrentes. Espero/deseo cambiar esto. Pero de momento, no puedo. Necesito una señal del universo para saber si las decisiones que tomo en un trabajo son las adecuadas o me equivoco. Y por desgracia, esa señal no llega. Me muevo en la deriva de un "va bien, va muy bien" y un "¿y si pruebas esa otra idea, descartada ya siete veces porque no te parecía lo suficientemente buena?" Socorro, necesito un flotador, un faro o una boya que me salve de este ir y venir de olas. Así, no se puede seguir.
Un beso a las personas que me entienden. mjo
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