Tengo una amiga que está celebrando su cumpleaños por todo lo alto. Yo celebré el mío por todo lo bajo. Es más, hubiera preferido que no fuese mi cumpleaños. Estaba a otras cosas. Y las felicitaciones (sinceras felicitaciones por supuesto) me dolían como un garbanzo negro en la chancleta.
No siempre podemos disfrutar de las muestras de amor. Y es una lástima, pero tampoco podemos guardarlas para cuando podamos disfrutar de ellas. C'est la vie.
Hoy es lunes, un lunes de abril, con sus horas, sus pensamientos, sus obligaciones. Un lunes como otro cualquiera. Un buen lunes para vivirlo sin pensar si fui o no feliz el día de mi cumpleaños.
Un beso de nubes blancas sobre cielo gris. mjo
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