Buenos Aires. Leila Guerriero
Le ruego al dios de la indiferencia: haceme indiferente. Le ruego al dios de la insensibilidad: haceme insensible. Le ruego al dios de la estupidez: haceme estúpida. Le ruego al dios que rapta las almas: raptá la mía. Le ruego al dios de los ausentes: haceme ausente. Le ruego al dios de los silenciosos: haceme silenciosa. Le ruego al dios de los que no tienen nada: llevate todo. Le ruego al dios de los que tienen paz: dame paz. Le ruego al dios del olvido: dame olvido. (...) y sigue.
Le ruego al dios del pasado: llevame donde nada de esto había sucedido.
Le ruego al dios de las metamorfosis: dejame como estaba. (Esta parte me encanta.)
Le ruego al dios de la memoria: dejame vacía. Le ruego al dios de los
humildes: haceme humilde. Le ruego al dios de los que callan: dame el
silencio.(...) y continua.
El texto termina así:
Le ruego al dios de los fuertes: basta de darme fuerzas porque me vas a matar.
Un beso de mañana es 1 de marzo. mjo
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