domingo, 9 de noviembre de 2014

Lo que se debe y lo que no se debe.


Ni las fotocopiadoras son para fotocopiarse el culo, ni el fax para enviar cartas de amor. Tampoco los correos electrónicos deberían facilitar la infidelidad o el robo en cuentas bancarias. Y por supuesto,  el WhatsApp no debería servir para abrasar los grupos. Uf, qué mala leche se me pone cuando recibo cosas que no debería recibir. Si yo no envío a nadie nada que no sea necesario, imparcial u original ¿por que motivo recibo yo tanto mensaje desubicado? ¿Imaginas que estás en los postres de una agradable velada y de pronto un sonido invade tu intimidad con noticias de una guerra, un fraude o una acción política nefasta? ¿Por qué? ¿Para qué? No lo entiendo. ¿Te llevo yo ladrillos a tu felpudo? Pues no invadas tú mi vida con lo que tú crees urgente sin haberte  molestado en preguntar si me interesa el tema. Sólo consiento bromas de buen gusto, frases con cariño o que me cuentes tus cosas si crees que puedo ayudarte en algo. A cambio, te enviaré bromas divertidas, frases con afecto y mimo y un montón de mensajes para que quedemos. Siempre es mejor estar contigo que leer en el dispositivo móvil sobre ti. 

Es domingo no merece la pena discutir, pero la próxima vez ... te expulso. 

Un beso sin estado disponible. mjo

Nota: Nuestro grupo de Se nos va la vida es el mejor ejemplo de lo que se debe.

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