Y no nos hemos enterado. Entre tanto solete, viento sur y tardes de costa y playa, este noviembre ha sido un regalo, ... envuelto y todo. Y es que el recuerdo que yo tenía de este mes, penúltimo siempre en la cola de los meses, frío, lluvioso y tirando a oscuro ... no ha aparecido. Se ha transmutado (de color morado) en un mes puente con cielos inmensos y lunas cercanas. Un maravilla de noviembre. Un sueño.
Pronto se acaba y empieza diciembre. Y los adornos, el muerdago y los abrazos. Regalos, amigos, castañas, manteles y velas. Me gusta lo que nos espera. Y me gusta lo que ahora tenemos. Hoy todavía es noviembre, mañana será diciembre. Bienvenido, guapo. Aquí estamos, esperandote, aunque no seas agua de mayo. Te cuidaremos.
Un beso de piña seca y acebo.
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