Oígo al tutor de mi hijo en el ordenador. Hoy estamos él y yo trabajando en el salón. Hemos pasado mala noche y lo de estar así, codo con codo, nos siente muy bien. A un lado de la mesa, se negocian los deberes y exámenes de mate, al otro lado, yo escribo en este blog. En medio de una clase virtual, entra en la sala del tutor un bebé. Parece que seguimos siendo seres humanos, no está todo perdido. Podemos tropezarnos en las maneras y no pasa nada. No hace falta etiquetarlo, ni evaluarlo, ni criticarlo. Espero que nadie invente una palabra en inglés (tampoco en castellano) para nombrar al momento en el que hay una interrucción en medio de una conversación on-line. Ya tenemos bastantes expresiones, ¿no crees?
Hay momentos de estos días que no se me van a olvidar en la vida. Y serán, estoy segura, los más inocentes y pequeños de esta cuarentena.
Un beso de visión poética de por vida. mjo
Nota: Busca instantes bonitos para recordar, y no te enfades con la vida, y mucho menos con lo que hacen los demás. Hacemos, lo que podemos. Y lo hacemos en base a lo que creemos.
Nota: ¿Crees que todas las personas creemos las mismas cosas?
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