Y aquí estoy, tomando una bebida con probióticos, mirando de lejos las nueces y escuchando a un trompetista ruso, de apellido Nakariakov. El plan perfecto. Canon 5 de Pachelbel antes de empezar con la cena y algo entretenido para luego ir a dormir.
Qué bonitos son los viernes. Después de una ajetreada semana de 5 días, llega la feliz recompensa. Viernes noche. Despiporre. Y mañana sábado, arriba otra vez a las 7. Yo creo que se me está poniendo cara de salud. O eso, o se me ha hinchado un papo. No lo sé.
Un beso de feliz con cualquier cosa. mjo
Nota: Llevo muy mal lo de no pintarme los morros por llevar mascarilla. Muy mal. Muy muy mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario